septiembre 04, 2005

Tierra de Vikingos – III: Hombre Duplicado


Me traje una novela para mi viaje: El hombre duplicado de José Saramago. Como dice el dicho, en Roma haz lo que los romanos, así que me lleve mi novelita para leerla mientas me lleva el Metro. Casi me da un infarto cuando vi al duplicado del Doctor Sting en sus años mozos en un vagón del Metro. Mi foto no es excelente, pero ahora si se que es exactamente lo que sintió Tertuliano Maximo Afonso cuando vio a Daniel Santa Clara en la película de Quien no amaña no apaña.

Dr. Sting: Hombre Duplicado

Tamalotes [CgS]



Tierra de Vikingos – II: Signos

Hay algo, digo además del idioma, que no entiendo de los suecos. Y son sus sumas y sus restas. Me explico: Sucede que estos bisnietos de los vikingos tienen, de una forma u otra unas prácticas comunistoides. Aclaro que no las critico ni las alabo. Aclaro que aunque cerdo-capitalista si lo considero un insulto, practicas comunistoides es totalmente neutral en mi protocultura por no tener experiencia en la materia. Simplemente me limito a transcribir mis reducidas impresiones, durante mi visita. Ya que estoy convencido que los juicios y declaraciones realizadas por personas fuera de la realidad tienen el inamovible destino de convertirse en gigantescas pendejadas sin sentido. Aclarado el punto, retomo mi tema. Comencemos con las restas: Sucede, que aquí los impuestos son algo así como el coco, la mismísima bruja en bicicleta. Un profesionista soltero común y corriente le deja al fulano en turno de la oficina de recaudación fiscal la jugosa cantidad del 55% de su salario. ¿Se imaginan que se sentiría dejarle más de la mitad del sueldo al honesto de AMLO? Ahí no acaba la cosa. Sucede que si tiene uno la fortuna de tener una profesión, la que sea, ya sea abogado, ingeniero, doctor o contador, uno tiene el derecho a negar cualquier trabajo que no sea relacionado con su profesión y así, mientras la suerte no lo favorece a uno con un trabajo digno, el gobierno lo compensa con el 80% de lo que es el sueldo promedio de su profesión. Sobra decir que los buenos-para-nada, encuentran en esto un paraíso, una isla de la fantasía, una promesa al desempleo perfecto. Mientras que los que trabajan para mantenerlos encuentran en este beneficio, algo muy parecido a una mentada de madre. Es sin duda un tema polémico, y con juntar a dos suecos y sacarles el tema, es más que suficiente para que se arme la de Troya.

Lo de los impuestos también tiene dos caras, y dependiendo de que lado este uno, las cosas cambian de signo: se vuelven sumas. Sucede que aquí existe una promoción, de ésas de llévese el otro gratis. El tener hijos es el mejor alivio a la presión psicológica que ejerce el fisco. A mayor cantidad de hijos, mayor condonación de impuestos. Aun no se cual es el numero de hijos en donde la balanza se mueve a favor del ciudadano, pero es seguro que sucede después de las dos criaturitas. Ahí andan las suecas empujando carreolas repletas de chamacos, con panzas de conato de parto, de arriba abajo. Jamás he visto carreolas tan sofisticadas. Existen de todos tipos y sabores, para cargar de dos a tres niños, con espacio para el perro, un café-latte, y 5 bolsas del mandado. Suspensión de aire y alarma anti-robos, son aditamentos opcionales. El servicio medico, así como toda la educación de las mencionadas criaturitas, desde el kindergarten hasta el post-doctorado corren a cargo de papá gobierno. Ah, también incluye una cuota de recuperación de algo así como 700 USD mensuales para las criaturitas que ya están en nivel universitario. Aclaro que con esta cuota de recuperación uno no deja de ser estudi-hambre, si acaso, le alcanzará para llenarse de McTrios y unas merecidas cervecitas en el fin de semana. Considerando que un viajecito sencillo en Metro cuesta algo así como 4 dólares. Estocolmo es una ciudad cara, muy muy cara.

Ya con todos estos signos en la cabeza, uno entonces ya no entiende como le hacen para tener tanto Ferrari, Porsche, BMW o Mercedes en sus banquetas. ¿También tendrán algún tipo de promoción? ¿Sus tiendas de precios estratosféricos son deducibles de impuesto? ¿Y como es que se atreven a cerrar sus tiendas a las ridículas siete de la noche? Y cuando estoy a punto de gritar cerdos-comunistas porque me cerraron la tienda en las narices, me acuerdo que aquí no existe Wal-Mart porque lo consideran competencia desleal el que puedan estar abiertos 24 horas, y todos aquellos que tienen pequeñas empresas no tendrían manera de darles batalla. Es entonces cuando siento que se me nubla la vista de tanta cambiadera de signo, de tanta operación a favor y en contra. Es donde yo me pierdo y ya no se ni que suma ni que resta, bueno para acabar pronto que signo tiene…

Un dato mas: Siendo un minúsculo país de 9 millones de habitantes donde desconozco el porcentaje de su fuerza productiva, y donde la mayoría de sus trabajadores y profesionistas están sindicalizados, sus empresas son extremadamente exitosas alrededor del mundo: Saab, Ikea, Electrolux, Mulinex, Lego, Meccano, SKF, ABB… y bueno no olvidemos a Volvo, que es la que ultimadamente, me trajo aquí.

Es obvio que yo no podría dar el resultado de semejante operación aritmética. Solo puedo decir que es complejo. Y que incluso, lo que yo he signado como positivo, para otros podrá ser negativo, o viceversa. Simplemente no se si las sumas de los suecos dan a favor o en contra. Como lo advertí al principio, seria condenarme a una pendejada haciendo una declaración, cualquiera que esta fuera. Solo podría decir que, al igual que las matemáticas, conocer otras culturas es siempre un misterio lleno de sumas y restas, de diferenciales, pero sobre todo de signos.

Signos Suecos


Tamalotes [CgS]