febrero 17, 2006

Principio y Final

Fue un círculo que comenzó viviendo en esos departamentos en Juaritoz del casero Flores. Donde estudiamos el TOEFL, donde trabajar para El Delfín era novedad. Luego volverse estudiantes, para vivir en Las Cruces, NM. De olvidar nuestro tiempo libre para dedicárselo al estudio. De ir y venir entre Las Cruces y Juárez.... De conocer a nuestros amigos: Marie y Paul, Ram y Queen, Adriana y José Manuel, Gloria y Wendel. De vivir en Park Place Apartments. De viajar 150 KM diarios cruzando dos países y tres estados. Pero aun eso no era suficiente. Optamos por embarazarnos. Digo, para darle sabor al caldo. Cambio de planes. De prioridades, de establecer un hogar. De movernos a El Paso, de tratar de asentarnos, de Melville. El parte aguas de la paternidad, de descubrir el amor incondicional, y los 10 días más largos de nuestras vidas. De recordar que no hay nada mas valioso que la salud. Luego el conato Michigan. Ni modo, mudémonos otra vez a Juaritoz. Los desayunos con los Pachecos. Por piedad, ya acabemos con la Maestría. Ahora los 150 kilómetros de viaje son para Adriana. Lo más pesado es sin lugar a dudas cuando estas apunto de acabar. Ese ultimo jalón. Stoneridge, y dejar atrás al Delfín. Suecia, haciendo el reporte de la maestría en Alvik, y la creciente oportunidad de cobrar en efectivo el esfuerzo de NMSU. La vida siempre premia con amigos, y Lumi y Nidia llegan para recordarnos lo valioso de la amistad… 4 años, 5 diferentes direcciones, Master in Arts, Master in Science, y una princesa de dos años…

Finalmente todo este esfuerzo, toda esta aventura se cierra. La espiral ascendente vuelve a pasar por el mismo lugar. Todo igual, y todo tan diferente: nos preparamos para una aventura. Finalmente el show continua, y un nuevo destino esta ya en nuestro futuro. No es fácil desprenderse de todo. No es fácil salirse del confort de lo conocido, de la rutina establecida, de todo lo construido. Es inevitable que nuestros fantasmas se escondan detrás de la incertidumbre, de lo desconocido, de lo nuevo. Pero es también inevitable continuar cuando se escucha el llamado de El Camino.

En momentos como este, a mi me gusta hacer un silencio de retrospectiva, cuando la vida nos lleva a cerrar un círculo más, una historia. Es ese tiempo de revisar el equipaje, el terreno viajado, ajustar la brújula y agradecer estar vivos. Y hoy es un día de esos. Un círculo que se abrió hace más de 4 años, se cierra hoy. Es tiempo de agradecer a todos los que conformaron nuestra aventura en el gran desierto de Chihuahua, en Ciudad Frontera. Podríamos nombrar una lista de amigos, incluso de enemigos que ayudaron a que este ciclo se completara. Sin embargo es sin lugar a dudas el Clan Búfalo a los que les estaremos eternamente agradecidos. Chagua, Alejandro, Juan Pablo y Yola nos albergaron con el calor de familia, que es lo que más vamos a extrañar. Siempre tuvimos a donde acudir. Ya fuera para tomar un café, refugiar al Coronel Macanas, festejar un cumpleaños, nadar en el verano, ver una película, comer mexicano, guardar cajas llenas de libros o de la guarderia de la Princesa. Siempre estuvieron Tata, Nino, y Yala como les apoda Isabel, para lo que fuera necesario. Era un acuerdo muto no escrito de solidaridad, de lazos, de lo que nosotros los latinos llamamos familia. Y hoy nos vamos, seguros que los vamos a echar de menos, para seguir nuestro Camino...

Hoy finalmente he perdido ya la cuenta del número de mudanzas, y de direcciones en las que hemos vivido en un poco más de 6 años de casados. Finalmente, sigo convencido que la vida es una aventura que hay que usarla, vivirla, gozarla. Hoy finalmente se cierra este capitulo que se abrió con un viaje en el Furgoneton Maniaco, en un mes de Noviembre. Finalmente siempre se comprueba que todo tiene el motivo que uno le quiera dar, y que la vida siempre esta llena de misterios, de retos, y de aventura. Hoy finalmente estamos en el principio y el final al mismo tiempo. Hoy finalmente cerramos un círculo más. Hoy finalmente estamos en esos segundos de silencio que existen antes de entrar de golpe a lo desconocido. Hoy finalmente no nos queda más que agradecer la nueva oportunidad, de agradecer el llamado de El Camino, de agradecerles a todos: Muchas gracias, los vamos a extrañar…

Adriana, Isabel y Carlos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi buen Charlie y Adriana. Dicen que las despedidas son dolorosas.... pero cada una de ellas nos abre las puertas a nuevos mundos.

Nosotros tambien los vamos a extrañar, y queremos agradecerles todo lo compartido en este tiempo.

Mucho exito en esta nueva aventura y los esperamos algun dia para derayunar.

Los Pacheco.

Humano dijo...

Hola, vengo de rapido a saludarte.

Muchas gracias por los consejos para el Renault. Al rato voy a ala agencia porque con eso de que fueron días santos, no laboraron para nada.